Por Adolfo Sánchez
Durante mayo de 2024, se llevó a cabo el cuarto encuentro del “Club de las Canciones”, una iniciativa ciudadana del músico Castillo III, que reúne a cantautores y cantautoras de Nayarit.
Este evento se ha convertido en una plataforma importante para la expresión musical local, destacándose por su capacidad de sorprender y agradar a la audiencia con cada nueva edición.
La noche comenzó con una presentación especial de una becaria del PECDA, quien mostró los resultados de su proyecto de danza, abriendo espacios para talentos emergentes que a menudo no encuentran dónde compartir sus habilidades.
Foto: Adolfo Sánchez
Ally Macías, participante de la segunda edición del club, fungió como anfitriona en esta ocasión. Con un bolso en forma de corazón rojo, utilizó el accesorio como tómbola para sortear el orden de participación.
Huitzil Caro fue la primera en presentarse. Con una narrativa musical que abordaba pensamientos intrusivos y relaciones tóxicas, su interpretación en Mi mayor resonó con fuerza entre el público. Fue la única participante que verbalizó su nerviosismo ante la cercanía del público y su escrutinio.
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El siguiente participante fue Édgar Vera, quien manifestó su vulnerabilidad al presentarse en formato solista por primera vez desde la disolución de su banda Leemantur. Sus composiciones, caracterizadas por el uso de compases inusuales como el 6/4, demostraron su habilidad compositiva y literaria.
Juan Padilla, proveniente del municipio de Ruiz, se destacó al ser el primer músico en tocar el piano en la historia del club. Aunque mostró nerviosismo, su interpretación de “La sierreña” en guitarra y piano fue bien recibida, a pesar de algunas dificultades con el acompañamiento rítmico del público.
Aze Ávalos, en una búsqueda constante de su voz musical, presentó canciones nacidas de un receso creativo. Con temas como “Humano” y “Libertad”, abordó las complejidades de las relaciones humanas y el proceso de soltar el pasado. Su interacción con el público, invitándolos a cantar, añadió una dimensión colaborativa a su actuación.
Reno, integrante de la agrupación Aurora, fue el quinto en presentarse. Sus canciones sobre las complicaciones de las relaciones sentimentales mostraron una clara influencia de José Madero.
Foto: Adolfo Sánchez
Finalmente, Delia Rochín, heredera del legado musical de José Luis Rochín, cerró la noche con composiciones que incluían una denuncia feminista en “Yo sí te creo”.
En los palomazos, Francisco Willars interpretó “Por fin es viernes”, una canción sobre la espera y el deseo, mientras que integrantes de Aurora cerraron con un dueto.
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