Dennis A. García
Iniciaron las campañas electorales en seis estados para elegir a los próximos gobernadores y si las encuestas no fallan, se perfila que Morena y el efecto Andrés Manuel López Obrador extiendan su fuerza política en cinco entidades.
Con ello, el mapa político pasaría de 17 a 22 estados gobernados por Morena: Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Ciudad de México, Colima, Guerrero, Michoacán, Morelos, Nayarit, Puebla, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tlaxcala, Veracruz, Zacatecas.
Para el próximo 5 de junio se sumarían Durango, con Marina Vitela Rodríguez; Hidalgo, con Julio Menchaca Salazar; Oaxaca, con Salomón Jara Cruz; Quintana Roo, con Mara Lezama Espinosa; y Tamaulipas con Américo Villareal Anaya.
El peor escenario para Morena sería que no fueran cinco sino cuatro las gubernaturas que gane ya que en Durango se espera una competencia muy cerrada y en Aguascalientes se perfila que continúe gobernado por el PAN.
De darse así las elecciones, el PRI sería el principal derrotado al perder Hidalgo y Oaxaca, sus bastiones junto con el Estado de México donde el próximo año se elige a gobernador y tampoco pinta nada bien para el Revolucionario Institucional. Por otra parte, el PAN perdería Durango y Tamaulipas; mientras que Quintana Roo lo perdería el PRD que llegó en coalición con el PAN.
La oposición, si existe, está en la lona. No convencen a los mexicanos y no levantan por más que lo intenten en coaliciones inimaginables entre el PRI-PAN-PRD. Los electores no los quieren de vuelta, así lo reflejan las encuestas para el 5 de junio.
Pero hay que poner atención en los estados de Quintana Roo y Tamaulipas donde la violencia generada por el crimen organizado no para y, sin duda, los gobernadores en turno harán todo lo posible por mantener a su partido en el poder.
En el caso de Quintana Roo, uno de los centros turísticos más importantes del país, operan el cártel de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación y células el cártel del Golfo y Zetas. Venta de droga, extorsiones, explotación sexual y derecho de piso, son algunos de sus negocios.
Por otra parte, Tamaulipas, una de las principales zonas fronterizas por donde ingresan armas provenientes de Estados Unidos y que son utilizadas por el crimen organizado, tiene una historia muy particular: los señalamientos de gobernadores en funciones vinculados con el crimen organizado.
Como Tomás Yarrington que se declaró culpable en Estados Unidos por lavado de dinero, mientras que Eugenio Hernández Flores se encuentra preso en México en espera de ser extraditado ya que es requerido por la Corte Sur de Texas por asociación delictuosa en su modalidad de lavado de dinero y fraude bancario.
En el caso del actual gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, está amparado contra de una orden de aprehensión que tiene la FGR por delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Lo mejor es que se quede en México, localizable, para enfrentar cualquier acusación; no obstante, podría ser el siguiente exgobernador prófugo de la justicia que abandonará el país para alargar su captura.
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