Por Karina Cancino
El doctor en historia y ciencias de la música por la Universidad Autónoma de Madrid, docente e investigador de la Universidad Autónoma de Nayarit, Arturo Javier Ramírez Estrada compartió detalles sobre su investigación, “La guitarra séptima mexicana. El instrumento representativo olvidado de México”.
Este instrumento, dijo, fue muy utilizado en la escena musical mexicana desde finales del siglo XVIII hasta mediados del siglo XX.
Ramírez Estrada, dijo que inició este proyecto durante un posgrado en la Universidad Autónoma de Madrid, y su enfoque se dirigió hacia la guitarra séptima, que aunque está presente en documentos históricos, ha quedado relegada al rincón del olvido.
“Había escuchado de una guitarra que se había utilizado en México desde finales del siglo 18 hasta mediados del siglo 20, entonces estuve indagando repertorios, compositores, los contextos históricos y sociológicos donde se había desarrollado y encontré mucho material en archivo, tanto particulares como públicos y, al terminar el doctorado, pues decidí mandar a hacer una réplica de este instrumento para poder hacer una interpretación históricamente informada”, recordó.
La trascendencia de rescatar y difundir este patrimonio musical, consideró, es integrarlo a la historia en la educación musical mexicana, cerrando así una brecha en la comprensión de la música del siglo XIX.
La guitarra de siete cuerdas ha evolucionado, desde configuraciones iniciales con cuerdas dobles hasta llegar a cuerdas simples, explicó el experto.
“Durante el siglo XIX, se llevaron a cabo experimentos con guitarras de 10, 11 y hasta 21 cuerdas. Sirvió como una fase de transición antes de la consolidación de la guitarra de seis cuerdas, tanto a nivel mundial como en México“, dijo.
El instrumento quedó en el olvido, pero existen documentos históricos que proporcionan referencias sobre éste. En esos archivos se da cuenta de una séptima cuerda que remite a un sonido más antiguo.
“Tiene un Si grave, que se puede afinar en Si, Do o en Re y da una atmósfera más antigua. La llamamos decimonónica, o sea, más del siglo XIX. Con ella se acompañaba la canción mexicana, se tocaban valses, polcas, mazurcas, chotises, dentro de la denominada música de salón”, comentó.
Ramírez estimó que el instrumento cayó en desuso a partir de la llegada de la radio, el cine y la televisión, que reemplazaron las orquestas por mariachis. Incluso, dijo, que el Estado propició esos cambios como parte de la identidad que proveyó al pueblo, en la que ya no se encontraba la guitarra séptima y se adoptó la de seis cuerdas, que era la que más se utilizaba en el mundo y en los conservatorios.
“Pasó lo mismo con el mariachi tradicional. Querían ver un mariachi vestido de charro o con traje de gala, con trompetas, no que sonara a repertorios antiguos, ni que remitiera a trajes de manta con huaraches, con violines. El Estado lo que quería era ese otro tipo de identidad”, sostuvo.
Más que el sonido, fue la popularidad de otro tipo de música lo que hizo a un lado a la guitarra séptima mexicana, consideró el investigador.
Reviviendo la Guitarra: Una historia de rescate y renovación
Arturo Ramírez destacó la urgencia de reevaluar estos géneros musicales en desuso, enfocándose en la idea de que la identidad musical de un país no se limita a las corrientes populares.
En sus investigaciones encontró que ésta guitarra séptima mexicana era utilizada en la mayor parte de México, aunque anticipó que es necesario realizar más estudios para precisar los sitios y la historia en cada uno de ellos.
“He encontrado, a partir de este estudio macroregional, que se utilizaba casi en toda la República Mexicana, pero hacen falta estudios más específicos. Esto no quiere decir que no se utilizara la guitarra de seis cuerdas, pero quiero decir que la guitarra de siete cuerdas sí se llegó a utilizar”, recalcó.
A través de conciertos y grabaciones, Ramírez Estrada busca preservar y compartir la sonoridad distintiva de la guitarra séptima, contribuyendo así a la riqueza musical de México.
“El reconocer que teníamos una guitarra y que si de alguna manera quedó olvidada, así como dice el título del libro, como un instrumento que fue representativo y quedó olvidado, habemos pocos intérpretes que lo seguimos haciendo y que seguimos tocando con este instrumento“.
El rescate histórico de la guitarra séptima debería considerarse dentro de la formación musical de las escuelas en el país, como parte de la identidad y la historia de la música mexicana, aunque destacó que estas instituciones se centran en la guitarra sexta y autores europeos.
“¿Deberíamos incorporar este instrumento a la historia de la música mexicana? Carecemos de suficientes libros que aborden la música en México, y es esencial incorporarlos en las escuelas para que los estudiantes conozcan más allá de la historia convencional centrada en la guitarra sexta y los autores europeos. No se trata de relegarlos, sino de resaltar la importancia de nuestra identidad musical”, declaró el investigador.
Ramírez, también reparó en la importancia de sensibilizar a las y los estudiantes, así como a la sociedad, sobre compositores mexicanos del siglo XIX, y géneros musicales que cayeron en desuso.
“A través de mi posgrado, busco rescatar y revalorar estos géneros, compartiendo la riqueza musical que no debe perderse en la historia y que merece ser conocida y apreciada tanto por los músicos como por la sociedad en general. En el país, podría decir que tocan la guitarra séptima, yo creo que no más de cinco, aunque algunos (ejecutantes) ya no están en el país”, insistió.
Finalmente, Arturo Ramírez dijo que mantendrá su labor como investigador y ejecutante de la guitarra séptima para mantener viva una tradición musical que, aunque en declive, merece ser conocida y apreciada.
* Arturo Ramírez Estrada recibió el 26 de noviembre de 2023, la Medalla al Mérito Artístico que otorga el Gobierno de Nayarit, por su contribución al arte y la cultura locales.