Judith Chávez
Nuestros hijos están de vuelta a clase, por lo que seguramente tendrán dinero para su transporte, para sus alimentos y para “gastar”, como se decía en mis tiempos. Así que es una muy buena oportunidad para inculcar en ellos el bonito habito del ahorro. Conforme nuestros hijos crecen, es importante que sus opciones de ahorro evolucionen, es decir, pasar de guardar en la tradicional alcancía a abrir su primera cuenta de ahorro.
Lo ideal es que comiencen a familiarizarse con el funcionamiento de los bancos y de los cajeros automáticos a temprana edad, que aprendan que los fondos no son infinitos y que deben organizarse con sus gastos. Es importante que aprendan a identificar las comisiones que cobran los bancos y la rentabilidad que ofrecen sus rendimientos y estos otros puntos:
• Que solo les permitan retirar la cantidad que se tenga ahorrada. Hay bancos que te dan más de lo que se tienen en la cuenta, lo cual genera sobregiros y, por ende, cobro de comisiones.
• Que la comisión no cueste más que los intereses que pagas. Luego resulta que le debes un montón de dinero al banco solo por tener la cuenta ¡Que chiste!
• Que no te cobren por retirar TU dinero.
• Que el banco no te pida un depósito mínimo para la apertura de la cuenta.
Es importante tener en cuenta la edad de tus hijos al momento de elegir la cuenta de ahorro, recuerda que se puede comenzar a cualquier edad.
Felizmente, se trata de que logres que tu hijo haga lo que, tal vez, no hiciste tú con el dinero: aprender a ahorrarlo teniendo un final en mente. Es importante no perder de vista que cada decisión va determinando tu realidad (y no solo en el tema financiero). Existen 5 momentos en la vida de todos que marcan nuestro futuro financiero que, si te pones analítico, tal vez tú en uno de estos momentos, te atoraste y generaste una mal precedente en tus finanzas. He ahí la importancia de que a tus hijos les enseñes para que no les suceda lo mismo:
1. El primer trabajo: Que sea uno en donde pueda desarrollar sus talentos, no importa la cantidad que reciba como pago, sino lo que pueda aprender.
2. La primera tarjeta de crédito: Una sola, bien manejada. No necesitan más.
3. La primera cuenta de ahorros: Que sea un banco que le inspire y el ejecutivo de cuenta que te lata más.
4. El primer coche: Que este dentro de sus posibilidades y poco a poco aspirar a algo mejor. Si es la compra a crédito, que no sea más de 12 meses y que pueda dar el 50 % de enganche (esta puede ser una meta para el ahorro).
5. El primer negocio o inversión: Que sea algo que le guste, que conozca y que no ponga en riesgo su dinero ni tu patrimonio. Recuérdale que no se puede quedar sin dinero para solventar sus gastos del día a día con la ilusión de un proyecto que no tiene el éxito garantizado.
Nuestra historia financiera se inicia con las primeras decisiones que tomamos, en realidad, no todas las personas logran vivir estas experiencias sin sentir ansiedad o angustia. Al fin de cuentas, se trata de ir aprendiendo y en el tema del dinero, todo es practica pura en la vida diaria y es una materia que, hasta el día de hoy, se aprende desde casa, con maestros silenciosos que enseñan a sus hijos a través de sus actos. ¿Qué enseñanza financiera estás dejando a tus hijos?