Por Karina Cancino
Aunque el matrimonio infantil está prohibido legalmente en México desde 2019, en Nayarit se documentaron al menos siete uniones donde una de las personas era menor de edad entre 2016 y 2021, según datos del INEGI.
Además, tan solo en 2023 se registraron mil 150 embarazos adolescentes o infantiles de mujeres de entre 10 y 17 años.
La cifra podría ser mayor, ya que muchas de estas prácticas se realizan fuera del registro civil, por usos y costumbres.
Ante esta situación, la diputada local por Morena, Hilda Zulema Montoya García, presentó una iniciativa para reformar la Ley de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la entidad y prohibir de manera explícita el matrimonio infantil.
“No están en condiciones idóneas para tomar una decisión que tendrá efectos a lo largo de su vida“, afirmó al presentar su propuesta en el pleno del Congreso.
La legisladora explicó que el objetivo es impedir legalmente que este tipo de uniones sigan ocurriendo al amparo de vacíos legales o de prácticas sociales normalizadas.
Por ahora, la propuesta se encuentra en etapa de análisis y turnada a comisiones, lo que significa que aún deberá ser discutida, votada y, en su caso, aprobada por mayoría en el Congreso Local.
Montoya señaló que el matrimonio infantil está vinculado a embarazos adolescentes, deserción escolar, violencia de género y reproducción de la pobreza.
Por ello, urgió a eliminar “todas las prácticas nocivas como el matrimonio infantil precoz y/o forzado”
El tema cobró relevancia nacional tras la denuncia de una unión infantil entre una niña y un niño de 12 años en Guerrero, ocurrida el pasado fin de semana, y que fue condenada por legisladores federales.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) estimó, a partir de datos del censo 2020, que en Nayarit 2 mil 800 mujeres adolescentes de entre 12 y 17 años estaban casadas o vivían en unión con otras personas, adolescentes o adultas.
Según la Estadística de Matrimonios (EMAT) del INEGI, siete adolescentes estaban casadas por la vía civil entre 2016 y 2021, y sus edades iban entre los 13 y 17 años de edad.
En 2021, se registraron dos bodas; en una de ellas, el primer contrayente era un adolescente de 17 años y el segundo contrayente, 22; en la otra boda, el primer contrayente también era un adolescente de 17 años y el segundo contrayente 23 años.
En 2018, se registraron tres bodas en las que estuvo involucrada una adolescente. Cabe resaltar que en Nayarit, en el orden de registro, el primer contrayente corresponde a las personas de sexo masculino.
En una de las bodas, el primer contrayente tenía 20 años y la esposa, 16 años; otro caso, 26 años primer contrayente y la esposa 16 años; en el tercer caso, el primer contrayente tenía 21 años y la segunda contrayente 17 años.
En el año 2017, se registró solo una boda ante un Registro Civil y el primer contrayente tenía la edad de 29 años y casó con una adolescente de 15 años.
En el 2016 un hombre de 20 años se casó con una niña de 13 años.
Las cifras son menos alentadoras en cuanto a embarazos infantiles, que pueden tener como contexto un matrimonio infantil o unión temprana, ya que la Estadística de Nacimientos Registrados (ENR) 2023, presentada en septiembre de 2024, advierte que mil 150 niñas de entre 10 y 17 años de edad fueron madres.