Judith Chávez.
Sin duda el bien más preciado que tenemos todos, es la vida. Es el tesoro más preciado, y nuestra obligación es vivirla plenamente, procurando mantener el equilibrio entre el mundo interior y el mundo exterior, entre las necesidades físicas y las mentales.
¡Con manzanas!
Para comprender mejor esto existe una, digamos, clasificación de los aspectos de la vida que permiten vivir en armonía ¡que se nota cuando lo logramos!, emanamos una especie de luz que se refleja en una existencia más sana y, además, adquirimos la capacidad de tomar mejores decisiones. Estas áreas son: la física, la económica, la mental, la social y la espiritual.
Nos guste o no, estemos de acuerdo o no con esto, seamos conscientes o no, la realidad es que, cuando una de estas áreas no está “calibrada”, perdemos nuestra armonía, tenemos una vida sin equilibrio, totalmente incongruente. Y esto que nos pasa, está totalmente vinculado a nuestra prosperidad financiera. Aunque no lo veas, esto también tiene que ver con el dinero.
Veamos cada área.
Área físico-económica. – ¡Dos en una! Para más fácil. Nuestra área física está integrada por la parte material, económica y el cuidado de tu salud. Aquí están tus metas económicas, tu estabilidad material y lo que físicamente se ve en el exterior. Sin embargo, resulta de poca utilidad trabajar por cumplir tus ambiciones de tener más sí no cuidas tu salud (sí mal comes, sí no duermes, sí te dejas engordar, sí te estresas, etc.). El chiste es aprende a cuidar tu salud económica tanto como cuidas tu salud física, pues ¿de qué sirve cumplir tus objetivos financieros, viviendo con altos niveles de estrés, con sobrepeso y alimentándote pesimamente mal? Mejor, desarrolla la idea en tu mente que, la salud física es lo que te permitirá disfrutar el resultado de tu inteligencia financiera.
Área mental. – Debes estar preparado para saber hacer las cosas y para producir resultados tangibles en el área en que te desarrolla profesionalmente, ya que de eso depende el dinero que llegue a tu cartera y cuanto más aprendas a manejarlo mucho mejor, porque de poco sirve que trabajes todos los días por algo que no sabes manejar o administrar. Seamos sinceros: Hasta ahora lo que sabes hacer muy bien, es gastar tu dinero, para eso nunca requerimos educación.
Área social. – En esta área se fortalecen las relaciones interpersonales, incluida la vida familiar. La familia es la razón por la cual muchas personas dedican largas horas de trabajo en pro del bienestar económico de sus seres queridos, sin embargo, en ocasiones ese sacrificio acaba con la familia misma. Cuando enfocamos a nuestra menta a conseguir d i n e r o, nuestra familia, inconscientemente pasa a segundo término y, aunque ellos sean la causa de nuestro “sacrificio”, a la larga se paga un alto precio. En sentido contrario, cuando alguien solo está centrado en la familia y deja pasar oportunidades profesionales que pueden proporcionar crecimiento económico por el mero hecho de desprenderse de la familia, se rechaza de forma inmediata. Por esa razón, es vital mantener el equilibrio. (¡nadie dijo que es fácil!)
Área espiritual. – No se refiere a ser religioso, sino a la estructura valores tales como: la honestidad, la rectitud, la justicia, entre otros, que rigen tu mundo espiritual. Si la forma de obtener dinero, se subordina a tu mundo espiritual, fácilmente transitarás a la expresión de: “el fin justifica los medios” como una justificación, donde el resultado económico será más importante que el camino para llegar a él. Existe una máxima que dice: Si tu actúas como piensas, terminarás pensado como actúas. Es decir, tus actos deben están guiados por pensamientos que, a la vez, son guiados por tus valores, los cuales no te permiten ser presa de la avaricia y de la ambición desmedida. Sin embargo, si tu vida es dominada por el área espiritual, las áreas material-económica, social y mental estarán en segundo plano y te querrás relacionar solo con personas que estén en esa misma sintonía, negando todo lo demás, lo cual no te llevará a la plenitud como persona ni a tu crecimiento financiero.
El chiste es encontrar el equilibrio en todas las áreas de la vida.