Juan Alberto Vázquez / Nueva York
“Vivos se los llevaron, vivos los queremos” clamó esta mañana en Ginebra, Suiza, la Presidenta del Comité Contra las Desapariciones Forzadas de las Naciones Unidas (CED por sus siglas en inglés), Carmen Rosa Villa Quintana, al declarar formalmente inaugurado el 22 periodo de sesiones de la junta que encabeza.
“Este hito de las víctimas de desapariciones en México también es nuestro, y debe ser del mundo entero”, agregó la funcionaria al anunciar el que próximo martes 12 de abril, será el día para la presentación oficial del informe de la visita que el CED hizo a México el pasado noviembre, la primera desde que dicha instancia se formó en el año 2010.
Pese a que México ratificó desde el 2009 la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas y contra las Desapariciones Forzadas, además de haber recibido desde el 2013 solicitudes para poder visitar el país, el gobierno de Enrique Peña Nieto negó el ingreso del Comité y no fue hasta el 2021, luego de una resolución judicial, que el actual régimen de Andrés Manuel López Obrador permitió a los funcionarios de la ONU hacer su trabajo.
“Estamos construyendo un nuevo paradigma en materia de políticas públicas y responsabilidades del Estado para enfrentar la crisis humanitaria; estamos abiertos al escrutinio” dijo en noviembre el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez, al dar la bienvenida a la comitiva de la ONU encabezada por Villa Quintana. Según datos de Amnistía Internacional, México encabeza el rubro de las desapariciones en el continente que, a decir de datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas, ronda las 95 mil. En su discurso de esta mañana, la presidenta del CED aprovecho para agradecer “a todas las instituciones del Estado mexicano, a las víctimas, colectivos de víctimas, organizaciones de la sociedad civil y personas con las cuales nos reunimos” por su colaboración en esa que calificó como “histórica visita”. Durante dos semanas el grupo de expertos visitaron Chihuahua, Ciudad de México, Coahuila, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Estado de México, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Sinaloa, Tamaulipas y Veracruz donde celebraron 48 reuniones con más de 80 autoridades, además de otros 33 encuentros con cientos de víctimas, y decenas de colectivos de víctimas y organizaciones de la sociedad civil.
Se espera que el informe del martes 12 se refiera con dureza a lo que el propio Encinas calificó como “una crisis humanitaria y de derechos humanos” en México a la cual culpó a las décadas de olvido y políticas erráticas de seguridad. Antes de abandonar el país, Villa Quintana dijo que el Comité que encabeza encontró “una falta casi total y estructural” para castigo en México a quienes cometen el delito de secuestro y desaparición de personas. Aseguró haber hallado “un fenómeno generalizado de desapariciones” en el que cada semana aparecen nuevas tumbas clandestinas y los familiares de las víctimas a menudo se ven obligados a buscar por su cuenta los restos de sus seres queridos. La funcionaria dijo en noviembre que la situación refleja “la imagen de una sociedad superada por el fenómeno de las desapariciones, por la impunidad sistemática y la inacción de algunas autoridades”.
La mañana de hoy en Ginebra, Villa Quintana anunció el lanzamiento del “Manual de capacitación sobre la Convención Internacional para la Protección de todas las Personas contra la Desaparición Forzada”, el cual está disponible de manera gratuita, aunque de momento sólo en el idioma inglés. Con él texto el CED busca ayudar a los Estados a comprender mejor los mecanismos de la Convención, a guiarles en la presentación de informes y a dar respuestas a las acciones urgentes solicitadas por la ONU.
El manual también pretende ser una herramienta relevante para víctimas, organizaciones de la sociedad civil e instituciones derechos humanos que busquen colaborar con el comité.