Somos Nuestra Memoria
Por Boris González Ceja
Nadie creía en él, ya que comenzó a leer y hablar mucho más tarde que otros niños de su edad. De hecho en la escuela, uno de sus profesores le dijo que nunca conseguiría nada en la vida. Supongo que ese profesor se sorprendió muchísimo cuando en 1921 Albet Einstein obtuvo el Premio Nobel de Física, como una expresión de su autoconocimiento.
Personas como Einstein son despreciadas por figuras de autoridad, con los resultados por todos conocidos en su autoestima, donde muchas veces se entierran sus deseos y capacidades, sin lograr su proyecto de vida.
Una de las formas en que las personas logran salir adelante es por la perseverancia personal, el amor propio y las decisiones bien tomadas día con día, no por suerte ni por caprichos.
La clave del éxito para las personas es el autoconocimiento, que es algo que pocas personas tienen como una regla, aunque muchos presuman que lo dominan. El autoconocimiento es una habilidad que permite identificar rasgos de nuestra manera de ser, el carácter, las fortalezas, nuestras debilidades, áreas de oportunidad, actitudes, valores, gustos y disgustos. Se trata de conocerse a sí mismo en relación con los otros, dominar nuestras pasiones.
Como capacidad para lograr el éxito, el autoconocimiento es la posibilidad de construir sentido en la misma persona, siempre con los demás, o fracasar una y otra vez, aunque le echemos la culpa a la magia negra, al azar o las brujas. El fracaso de muchas personas es por sus propios pensamientos, al no dominar sus formas de aparición y generar historias fantasiosas que no tienen sentido en su vida social.
El poder de la reflexión es vital en la vida del ser humano. La importancia del autoconocimiento en el desarrollo personal y emocional es fundamental, ya que permite conocer nuestros limites y posibilidades, generar planes que sean realistas y no terminemos en situaciones de pesadilla, de terror e indeseables.
¿Por qué el autoconocimiento juega un papel fundamental en el desarrollo personal y emocional?
Para poder crecer tenemos que tener los pies en la tierra y la vista en los valores vinculantes; poder conocerse a sí mismo es la posibilidad para ir mejorando nuestros defectos para con los demás, ya que el autoconocimiento es reflexivo, crítico y propositivo. Para atacarnos ya existen muchas situaciones violentas en la vida como para hecharle más sal a la herida. Con esto no queremos promover el individualismo, ya que los valores vinculantes son formas de relacionarnos éticamente con otros, no sólo con nuestros valores más íntimos.
¿Cómo puede contribuir al bienestar y la autenticidad en la vida?
En la práctica profesional como psicólogo he podido ver a muchas personas que son farsantes de su misma historia, capturados por el qué dirán, sin un juicio íntimo en el que procesos como el perdón y la capacidad de perdonar sean un ejercicio cotidiano, y no un accesorio más en la vida infatua de las personas.
El autoconocimiento va cambiando de acuerdo al momento. Por ejemplo, en el caso de niñas y niños, en la tierna edad del inicio de la vida, el autoconocimiento tiene un fuerte componente del reconocimiento del propio cuerpo, con el control de esfinteres, con los límites que se tienen del cuerpo con la tierra. En el despertar de primavera, la adolescencia, el autoconocimiento se presenta con un fuerte sentido de la ley y el orden, con la sexualidad a flote. En la vida adulta, con la práctica de lo aprendido como niños o adolescentes, ahora con sus nuevos hijos. Ya en el ocaso de la vida, en la tercera edad, a través del reconocimiento de la paz que da una vida vivida, la nueva forma de vivir con tanta experiencia y poca fuerza física.
Causas y azares…
• El fentanilo ha llegado a nuestras calles con muertes fulminantes, donde deja en ridículo las declaraciones de los políticos que dicen que en México no se consume sino que sólo se transporta. Cada año se reporta el doble de fallecimientos por ese opioide.
• Hay instituciones que han sido la gallina de los huevos de oro, como la Secretaría de Salud, que tiene a sus empleados eventuales precarizados, como nunca antes se había visto. ¿Dónde está el IMSS Bienestar y la basificación para todo el personal, que resolvería todos los problemas tanto para las y los trabajadores, como para los pacientes, con medicamentos suficientes y atención de calidad?
• Abrir la puerta a militares para que tengan funciones civiles es una forma más de la militarización, que no se agotó en el gobierno anterior, sino que se profundiza de manera dramática para un país que se encuentra agobiado por los malos gobernantes, en las calles y en las realidades.
• Ante los procesos de admisión de las Universidades, que año con año rechazan a miles de jóvenes que quedan muchas veces a la deriva, cabría preguntar ¿A dónde se van los vastos recursos que reciben, que no les alcanza para engrosar las listas de ingreso?
Hasta la próxima, que la censura es la madre de la metáfora.
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