Por Karina Cancino
Sin Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) y en medio de controversias por la expropiación de los terrenos donde se construirá Ciudad de las Artes Indígenas de Tepic, este miércoles iniciaron las obras que se espera finalicen el próximo 15 de diciembre.
A partir de una solicitud de información, la Dirección General de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable del ayuntamiento de Tepic, confirmó que no cuenta con la Manifestación de Impacto Ambiental ni con la autorización para el manejo forestal de arbolado para esta obra.
“Sin embargo me es importante señalar que la obra al no contar con manifestación de impacto ambiental, así como autorización en materia del manejo forestal de arbolado para esta obra, esta unidad administrativa inició el procedimiento jurídico administrativo correspondiente al promovente de la empresa mediante la orden de inspección DGMADES-DGA-01-002-2023”.
A pesar de que la dirección general de medio ambiente y desarrollo sustentable reconoce no contar con este documento, tampoco presentó alguno otro que excente al anterior y que clarifique la magnitud del impacto ambiental que causará la obra.
Este miércoles, la alcaldesa de Tepic, Geraldine Ponce Méndez encabezó el arranque de obra de la primera etapa, del recinto en el que aparentemente participarán artesanas y artesanos de pueblos originarios de Nayarit para expender sus productos.
En total, Ciudad de las Artes Indígenas tendrá una inversión de 2 mil millones de pesos.
El Gobierno de México, quien financiará parte de esta obra, reconoce que la Manifestación de Impacto Ambiental se debe presentar ante la Semarnat para su evaluación y posible autorización de las obras u acciones; una vez autorizados los proyectos, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) debe verificar el cumplimiento de los términos y condicionantes establecidos.
Con la finalidad de prevenir, mitigar y restaurar los daños al ambiente, así como la regulación de obras o actividades para evitar o reducir sus efectos negativos en el ambiente y en la salud humana.
Este espacio se construye en inmediaciones del Río Mololoa que además de su función de riego, es hábitat de aves y otras especies animales, así como flora que mantiene el equilibrio en la cuenca a pesar de su alta contaminación, principalmente por descargas de aguas negras.
En 2019 se anunció una inversión de 5 millones de pesos para iniciar con su rescate, y a finales de 2022 el gobierno federal confirmó la realización del colector Colosio para el saneamiento en 7 kilómetros del afluente, con una inversión de mil 400 millones de pesos; aunque por años se ha intentado recuperarlo sin que todavía se haya logrado.
Además de las cuestiones ambientales que circundan al recinto en construcción, queda pendiente el tema de la expropiación de los terrenos donde algunos locatarios del extinto Mercado Z. Larios mantienen vigentes suspensiones definitivas en contra de las autoridades, además de que las indemnizaciones que se han pagado, ha sido a locatarios que no tenían escrituras.
Por ello comerciantes, que evitan dar su nombre por temor a represalias ya que han sido objeto de amenazas, aseguran que acudirán a segunda instancia incluso de ser necesario a la Suprema Corte de Justicia.