Dennis A. García
El nuevo sistema de justicia penal acusatorio que entró en vigor en junio de 2016 suponía, entre otras bondades, la solución de conflictos con enfoque humano, transparente, pronto y eficiente a través de procedimientos alternativos o abreviados.
Una de las ventajas sería evitar el hacinamiento en los centros penitenciarios, que la prisión preventiva fuera la excepción y no la regla y así evitar que las personas privadas de la libertad estuvieran años en espera de una sentencia.
Pero el Censo Nacional de Sistema Penitenciario Federal y Estatales 2022 elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) revela todo lo contario.
De acuerdo a los datos publicados con información del 2021, existen en total 251 centros penitenciarios estatales y 17 entidades se encuentran en crisis por la sobrepoblación que persiste.
El Estado de México tiene una tasa ocupacional del 237.2 por ciento; Nayarit, 171.6; Durango, 155.4; Puebla, 143.3; Morelos, 141.7; Quintana Roo, 121.8; Sonora, 120; Coahuila, 117.6; Tabasco, 117.3; Chihuahua, 116.8; Hidalgo, 115.8, Guanajuato, 114.6; Guerrero, 113.1; Michoacán, 105.9; Aguascalientes, 105.3; Oaxaca, 104.1 y Nuevo León, 103.1 por ciento.
Al contrastar la disponibilidad de espacios para los que fueron construidos con el total de personas privadas de su libertad, el Estado de México tiene capacidad para 14 mil 366 pero su población es de 34 mil 72; Nayarit tiene espacio para mil 242 personas y su población es de 2 mil 137; Durango 2 mil 546 contra 3 mil 956; Puebla 4 mil 77 contra 5 mil 844; Morelos 2 mil 727 contra 3 mil 864; Quintana Roo 2 mil 440 contra 2 mil 973; Sonora con una capacidad de 8 mil 489 contra 10 mil 184 internos.
Le sigue Coahuila 3 mil 188 contra 3 mil 750; Tabasco 3 mil 771 contra 4 mil 424; Chihuahua 7 mil 691 contra 9 mil 986; Hidalgo 4 mil 85 espacios contra 4 mil 739 internos; Guanajuato 6 mil 345 contra 7 mil 271; Guerrero 3 mil 782 contra 4 mil 279; Michoacán 5 mil 701 espacios contra 6 mil 38 de población actual; Aguascalientes mil 960 contra 2 mil 64; Oaxaca 3 mil 972 contra 4 mil 133 y Nuevo León que tiene capacidad para 8 mil 854 y su población es de 9 mil 132 personas.
La capacidad total disponible de las prisiones estatales era de 184 mil 865 espacios; al cierre del año 2021, la población ascendía a 204 mil 360 personas privadas de su libertad. Es decir, 4.4 por ciento más que en 2020.
El censo revela un dato contrario a lo que se pretendía con el nuevo sistema de justicia: “De acuerdo con el estatus jurídico de las personas privadas de la libertad/internadas en los centros penitenciarios federales y estatales, 92 mil 856 se encontraban sin sentencia/medida cautelar de internamiento preventivo; 25 mil 737 con sentencia no definitiva, y 101 mil 138 contó con sentencia definitiva. Comparado con 2020, la población privada de libertad/internada sin sentencia aumentó 7.6 por ciento”.
Esto es, que el 42.1 por ciento de la población en prisiones estatales sigue en espera de sentencia. “De los hombres privados de la libertad/internados sin sentencia, se observa que 12.6 por ciento ha esperado 24 meses o más por su sentencia. En el caso de las mujeres, este porcentaje es de 14.2 por ciento”.
Otro dato del censo: “Durante 2021, ingresaron 3 mil 204 personas a los centros penitenciarios federales, y 116 mil 48 a los centros penitenciarios estatales; del total nacional (119 mil 252), 92.0 por ciento fueron hombres y 8.0 por ciento mujeres. Comparado con 2020, los ingresos aumentaron 8.1 por ciento en 2021”.
El documento refiere que 118 mil 891 hombres están en prisión estatal por el delito de robo, 47 mil 158 por homicidio y 25 mil por violación; en tanto, 5 mil 105 mujeres están por robo; 2 mil 846 por secuestro y 2 mil 470 por homicidio.
Twitter @Dennisalberto_g
alberto1_garcia@hotmail.com