Karina Cancino
Tepic.- El pasado 14 de octubre, en el municipio de Tecuala -así como en 6 localidades más- el desbordamiento del río Acaponeta y otros arroyos provocó una de las inundaciones más graves que ha vivido el sitio, pero a partir de ello, la naturaleza reveló en el ejido La Presa, un importante asentamiento prehispánico perteneciente a la cultura Aztatlán del periodo Postclásico (900-1350 d.C.).
Esta información fue difundida por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Centro Nayarit a partir de un comunicado en el que asegura que el asentamiento se descubrió a partir de la inundación de la planicie aluvial ubicada en la cuenca inferior de los ríos San Pedro Mezquital y Acaponeta.
El hallazgo fue declarado el 17 de octubre al INAH por el profesor Jaime Segura Montaño, quien mencionó la presunta destrucción y el saqueo de estos vestigios; por lo que el día 21 inició una inspección para verificar las características del sitio.
“El arqueólogo Mauricio Garduño Ambriz, confirmó que los indicios recabados en campo permitieron corroborar la existencia de un importante sitio arqueológico de origen prehispánico, perteneciente al complejo cultural Aztatlán del periodo Postclásico (900-1350 d.C.). La intensa erosión ocasionada por las inundaciones dejó al descubierto numerosos esqueletos humanos en buen estado de conservación (…)”, detalló el comunicado.
Fueron identificadas 27 rosas agrupadas y de ellas fueron inhumanos varios restos humanos, con lo que se advierte, el sitio podría tratarse de un panteón.
Aunque en la superficie del lugar, los especialistas encontraron un horno circular y fragmentos de vasijas de barro, manos y metates para molienda, navajas de obsidiana y restos de pipas.
A partir de este descubrimiento, el asentamiento quedó bajo resguardo del INAH que iniciará un plan de rescate arqueológico para recuperar información y material que ayude a reconstruir el contexto y revele más datos de esta cultura prehispánica asentada en la costa nayarita, conocida como el antiguo Aztatlán