Christian García Ruano/Fotógrafo
Estamos a punto de cumplir un año con restricciones de movilidad y cercanía con las personas a causa de los contagios de la COVID-19; nos hemos dado cuenta del importante rol que esas escapadas de casa tenían para conservar nuestra salud física y sobre todo mental, de ahí que “escapar” se convirtiera en una necesidad.
Nuestro estado Nayarit cuenta con alternativas distintas para la recreación de los sentidos, el disfrute y la meditación, que nos ayudaran a poder aliviar un poco los malestares que aquejan en estos pandémicos días.
Una de estas alternativas es la observación de la ballena jorobada (megaptera novaeangliae) en el municipio de San Blas, que año con año en la temporada otoño – primavera (noviembre a marzo) hacen su arribo a las costas de nuestro estado provenientes de América del Norte para reproducirse y dar a luz a sus crías en estas cálidas aguas nayaritas.
Para experimentar y observar la majestuosidad de estos mamíferos marinos de más de 16 metros y 30 toneladas, basta llegar al puerto de San Blas y dirigirse a cualquiera de los muelles turísticos o a la escala náutica, donde prestadores de servicios turísticos náuticos ofrecen viajes en embarcaciones para salir al encuentro con estos hermosos seres vivos.
Debido a la contingencia sanitaria, estos prestadores de servicios cuentan con todas las medidas de seguridad para que la visita sea agradable y segura; actualmente este servicio se esta brindando a grupos reducidos de 4 a 6 personas por embarcación, y los costos van de los 400 a los 600 pesos por persona.
Ya embarcados solo se trata de disfrutar del vaivén de las olas, el aire fresco y esperar a que la aguda vista del capitán o de nuestros acompañan, adviertan el primer resoplido de las ballenas para acelerar la embarcación y llegar a su encuentro; hasta allá llegará nuestro corazón, dándoles alcance.
Al sentir nuestra presencia, las ballenas sacarán sus enormes aletas del agua, como si se tratase de un saludo, para después zambullirse en el azul profundo donde toman impulso y de pronto, con espectaculares saltos saldrán para mostrarnos su inmenso tamaño y belleza.
Durante el recorrido, seguramente se puede divisar a una madre y a su cría recién nacida que será la encargada del espectáculo: una y otra vez romperá el agua, agradecida por haber nacido. Después de eso, desaparecerán en la profundidad del océano.
Ya con los ojos llenos y el corazón aliviado, no quequedarás que regresar a puerto.
No hay duda de que la experiencia será maravillosa, una verdadera conexión con el mundo azul que es el mar. Yo lo he visto, y lo he imaginado, tanto, que aun no puedo dejar de pensar en aquella pequeña y acrobática ballena, que espero algún día tener la oportunidad de verla ya convertida en una ballena adulta y por qué no, también conocer a su ballenato, ese que vino a mis ojos a través de mi mar en Nayarit.
Si usted como yo, quiere maravillarse con estos hermosos mamíferos marinos, no pierda la oportunidad de verles, aún queda este mes para poder observarlos antes de que emprendan su viaje al norte en busca de aguas más frías.
Agradezco de forma muy especial a mis amigos de Marina San Blas Eco Tours, que nos atendieron de maravilla para la realización de las fotografías de esta nota. De igual manera a nuestro amigos de Pipila´s Tours, por la información que nos dio para disfrutar nuestra experiencia del avistamiento de ballenas.
Puedes encontrarlos en Facebook o en sus teléfonos:
Marina San Blas Eco Tours: 3231303363
Pipilas Tours: 3231179763
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